DALE UN MINUTO DE TU TIEMPO A DIOS.
De pequeño algo que siempre me gustó fueron aquellos momentos en que no terminaba de llegar a mi casa, cuando sentía un aroma que me decía que habían cocinado mi comida favorita. Al igual que al salir bien vestido y tener un buen perfume que complementara lo bien que me sentía.
Para cada uno de nosotros, son pequeños detalles como éstos, los que llenan cada instante con una satisfacción inmensa, ahora nuestra vida ante Dios es similar. Hay momentos que somos ante Él como aquel niño que luego de un día de juego está sudando y no huele tan bien, o aún peor, podemos llevar sobre nosotros un putrefacto olor causado por nuestro acto de huir de su casa, tal como aquellos que a causa de diferentes situaciones terminan bajo un puente o cualquier lugar en la calle por sus malas decisiones.
Existe una forma de volver a estar o mantenerse bien limpio y con un aroma agradable. La Biblia nos habla acerca de la sangre de Cristo, nos limpia tan perfectamente que no queda inmundicia sobre nuestra vida y seremos ante Dios como un sacrificio de excelente aroma ante su trono.
Volver a Dios es como volver a tomar una rica ducha después de tanto trabajo o tan largo camino que nos ha dejado sucios, pero no solo esto, sino que su Espíritu Santo nos perfuma de la más rica esencia que podamos desear.
Dios te bendiga.
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